sábado, 4 de julio de 2009

MIS AMIGOS LOS BÚHOS CHICOS (Asio otus)

La semana pasada dándome una vuelta por las proximidades de la ciudad de Sevilla, ya casi entrada la noche, y cuando circulaba paralelo a un arroyo con escasa vegetación arbórea escuche el canto de un búho que nunca antes había oído.

Me paré y empecé a poner el oído.

El escuchar rapaces nocturnas fue para mí una divertida distracción en mis horas nocturnas de trabajo en las zonas de pinares próximas a la marismas de Doñana. Era algo realmente fascinante, lleno de sensaciones y donde me pasaba largos ratos en la oscuridad en total silencio con el único sonido del canto de Búhos Reales, Cárabos, Lechuzas, Buhos Chicos, Autillos y Mochuelos. Gracias a lo que yo ya sabía y a la ayuda de guías sonoras de aves fui poco a poco distinguiendo los diferentes cantos de estas aves. Simplemente con escuchar se podía saber si se trataba de un macho o una hembra, si se encontraban en celo o si se encontraban en peligro o se sentían amenazados. En fin, que sin ver al pájaro y con sólo poner bien el oído podía saber que ave era la que te estaba rondando en medio de la noche y en qué situación se encontraba.

Foto recortada de unas de mis fotos en donde podéis ver su expresión facial destacando sus abiertos ojos que aunque en esta foto salen demasiado rojizos son de color anaranjado rojizos

Bueno, pues siguiendo con lo que estaba contando; empezaba a escuchar proveniente de un árbol un penetrante y chirriante “piiiiiiiiiiiiie” que me recordaba al sonido que hacen las verjas al abrirse cuando están mal engrasadas, a los dos segundo le respondía otro pájaro desde un árbol cercano y así durante un buen rato. Calculando me pareció que al menos 5 individuos se encontraban en las proximidades y cada uno de ellos emitían siempre el mismo piiiiiiiiiie a modo de llamada. Como se me hacía tarde y no se dejaban ver me tuve que marchar para casa con el consiguiente mosqueo. En cuanto pude me enganché la guía sonora de las aves de España y empecé a escuchar los diferentes cantos de los strigidos, primero el autillo, después Cárabo y hasta llegar al Búho chico donde empecé escuchando el canto del macho, el de la hembra, la parada nupcial, voces de inquietud, voces de contactos de adultos y cuando ya pensaba que tampoco era este ave de pronto escuché mi querido piiiiiiiiiiiiiiiie que se trataba de voces de contactos de jóvenes de Búhos chicos. Después me empapé bien de bibliografía sobre este pájaro. Y pude leer que estos búhos se reproducen al principio de primavera y cuando llega el verano los jóvenes están ya bien emplumados siendo difícil de distinguir de los adultos permaneciendo toda la familia durante este periodo juntos en el mismo lugar.

Cuando se encuentra inquietas suelen bajar sus orejillas y entoncés suele complicarse su identificación.

Al otro día como bien os podéis imaginar al caer la tarde me fui tirado para volver a ver a mis amigos los búhos y nada más llegar los empecé a escuchar. Esta vez con más tiempo pude localizarlos e incluso los fotografié ya bien entrada la noche. En alguna fotografía se podía distinguir a duras penas sus estiradas “orejillas” que junto al resto del cuerpo le confiere un enorme parecido con el Búho Real, claro que a tamaño más reducido. Pude obsevar como se desplazaban de un árbol a otro con su pausado vuelo alternando aleteos y planeos.

Bueno, pues ya he encontrado otro sitio para pasear y matar el gusanillo visitando a mis amigos los Búhos Chicos.

6 comentarios:

Unknown dijo...

Uy! Yo me hubiera quedado ahí toda la noche escuchándolos, que suertudo eres.

SALVI dijo...

Desde lueog Pamlissa
estas cosas suelen ocurrir cuando menos te los esperas
un saludo y gracias por tu comentario
salvi

Javier G. Pérez dijo...

Desde luego, todavía guardo en mi memoria la captura del precioso búho chico en el programa de "El Hombre y La Tierra".
Es una rapaz preciosa, como el resto de nocturnas a las que tengo total devoción.

Me ha gustado la entrada y las fotos.
Me dá cierta lástima las capturas de éstos búhos por parte del búho real.
En mi pueblo, en tres años lleva devorados: un autillo, un cárabo y dos búhos chicos.

Saludos.

Ars Natura dijo...

Pues sí que es una suerte haber encontrado estos búhos.
Muchas gracias por visitar mi blog y hacerte seguidor.

Montse dijo...

Fantástico relato de la aventura con tus amigos los búhos, me ha gustado mucho saber que te diviertes localizándolos.
¡Unas fotos increíbles!
Saludos.

SALVI dijo...

Muchas gracias a los tres por vuestros comentarios.
Javier, te entiendo perfectamente que te gusten estos animales, para mí no hay ave más apasionante que cualquiera de las especies de buhos de nuestra tierra.
Para Ars natura, no dudes que seguire tu blog, un saludo
Para mi amiga Montse, intentaré seguir contandote nuevos relatos. un saludo.