domingo, 30 de agosto de 2009

LA MARISMAS EN COLORES (I) - AZUL

A lo largo de mis cuatro años de trabajo en las Marismas del Guadalquivir he podido disfrutar de una verdadera paleta de colores siendo la naturaleza el protagonista que cada día y cada mes ha ido dando una nueva pincelada. Todas ellas han dado como fruto un paraiso lleno de sensaciones: olores y aromas, luces y sombras, música y sonido, pero sobre todo colores, muchos colores.
Os iré mostrando estos colores con una serie de imágenes que he ido plasmando con mi humilde cámara a lo largo de mi estancia en las marismas.

¡¡¡Así que empezamos!!!

Si me preguntáis cuál es el color que más abunda en las marismas os respondería sin dudarlo el azul. El azul del cielo y el agua, de ese cielo limpio y de ese agua que discurre por arroyos y canales buscando la inmensidad de Doñana, o de esas tablas inundadas que dan fruto a ese arroz que da la vida a esas marismas cuando escasea el líquido elemento.
Nunca me he sentido mejor en el campo que cuando mis solitarios ojos se han llenado de esa profundidad y de esa tranquilidad que me ha dado la tempranera luz de la mañana o de ese relajante atardecer. En fin, si queréis sentiros un poco como yo, contemplad las fotografías que son muestra de lo que significa para mí el color azul de la marisma.

Esta foto (arriba) esta llena de azul marismeño, agua y cielo se unen para dar un color casi uniforme. Las casas y pequeños cortijos parecen verdaderos barcos que surcan un mar azulado


Esta fotográfia da tanta profundidad que desde donde estoy me es fácil de contemplar la Sierra Sur sevillana y la gaditana de Grazalema

Las tablas de arroz recién fangeadas dan vida a la marisma donde las aves aprovechan el juego de luces y colores para obtener fácil y abundante alimento


Azul, muy azul

Esta es una pequeña muestra de lo que el color azul significa para la marisma:

¡¡¡ Calma y tranquilidad!!!

jueves, 27 de agosto de 2009

GOLONDRINA DÁURICA, LA GRAN DESCONOCIDA

La semana pasada estuve parado un buen rato en las proximidades de un arroyo donde tuve la suerte de observar a varios individuos de golondrinas que en un principio me parecieron golondrinas comunes (Hirundo rustica) pero sus pausados aleteos y sus frecuentes planeos me hicieron dudar. Prismáticos en mano pude distinguir bien a esta preciosa golondrina, se trataba de un pequeño grupo de golondrinas dauricas (Hirundo daurica) que en ese momento se afanaban en la captura de insectos.

En un principio no parece que sea muy meritorio esta observación pero debes saber que sus poblaciones en comparación con la de otros miembros de la familia de las golondrinas son mucho más reducidas.

Es una especie en general escasa, más frecuente en la zona suroeste de España y va siendo más reducida o nula cuanto más al norte nos vayamos desplazando, aunque poco a poco, año tras años y desde mediados del siglo pasado ha ido ampliando poco a poco su área de distribución.

A pesar de ello hoy sigue siendo una gran desconocida para ornitólogos y sobre todo para neófitos en el tema, tanto es así que aún se duda de lugar de invernada en el África subsahariana.

Lo dos miembros de la pareja, tanto macho como hembra, trabajan en la construcción de su nido

Es de apariencia y tamaño muy similar a la golondrina común (hirundo rustica) de la que se la distingue fácilmente gracias sobre todo a su obispillo de color color crema o rojizo pálido y a su pecho y garganta pálidos. El obispillo para el que no lo sepa es la parte donde la cola se une con el cuerpo del animal vista en su parte superior, ¡el culito del ave, vamos!

En ese momento me dije: Si por aquí hay golondrinas dáuricas capturando insectos seguramente sus nidos no deben de andar muy lejos ya que no suelen alejarse mucho de ellos.

Aunque ya he tenido la oportunidad de verlas a ellas varias veces este año no así a sus espectaculares nidos. No sé como te imaginas tú el nido de esta golondrina, ¿crees que se puede parecer al de su prima hermana la golondrina común? Para poder encontrarlos primero hay que darle un poco al coco y preguntarse ¿dónde construyen sus nidos?

A todas estas cuestiones te contesto yo ahora mismo:

Parece que su hábitat natural eran los roquedos y era allí donde en el techo de alguna grieta o cavidad instalaban sus nidos. Pero ahora la cosa a cambiado puesto que frecuentan cada vez más los dominios del ser humano y poco a poco van aprovechado sus construcciones, como puentes y casas abandonadas, para instalar en sus techos sus elaborados nidos. Empiezan a construirlos ya bien metida la primavera e incluso bien metido el verano, como muy bien he podido comprobar en esta ocasión, ya que no muy lejos de allí me encontré con un acueducto por donde discurre un importante canal de riego y en las proximidades de este canal ví como varias golondrinas dáuricas se afanaban en la colecta y acarreo de barro húmedo hacia nidos todavía en construcción e instalados en los bajos del acueducto.

En el techo de los bajos de este acueducto es donde he encontrado los nidos

Una vez llegaban al él depositaban el barro junto a fibras y paja mezclado todo ello con su saliva pegajosa y dándole pegotito a pegotito una forma que recuerda a una botella partida por la mitad.

Nido en construcción

Una vez terminen su estructura lo tamizaran y harán más confortable con plumas. Después, una vez puesto sus huevos serán incubados en torno a las dos semanas y después de 20 días los pollos saldrán del nido en busca de su nueva vida.

Nido totalmente terminado, observa su forma de media botella, donde destaca su entrada a modo de pasillo que desemboca en una cavidad más ancha donde sus crias desarrollan sus primeros días de vida

Bueno, pues ya conocéis algo de esta gran desconocida que es la golondrina dáurica.

miércoles, 19 de agosto de 2009

LA DEHESA DE ABAJO (I) - INTRODUCCIÓN

Un lugar que solía frecuentar con asiduidad era La Dehesa de Abajo. Este maravilloso lugar de unas 617 hectáreas y declarado Reserva Natural Concertada esta situado en las mismas puertas de Doñana , muy próximo a la ciudad de Sevilla y dentro del término municipal de Puebla del Río. Allí, en la Dehesa, confluyen tres ecosistemas distintos pero a la vez muy bien compenetrados. Por un lado existe una zona inundable que en años lluviosos mantiene el agua prácticamente todo el año y que es muy bien aprovechado por numerosas especies que ven en la Dehesa un excelente sitio para reproducirse, descansar y alimentarse. Luego aparece un extenso acebuchal que destaca por albergar una de las mayores colonias de cría de España de Cigüeña Blanca (Ciconia ciconia), amén de un sinfín de especies de aves. Y para rematar nos econtramos con un pinar donde las rapaces aprovechan sus tupidas ramas para instalar sus nidos.

Panorámica de la enorme masa de agua que se forma en época de lluvia, se pueden apreciar al fondo unos montículo en forma de herradura que se construyeron de forma artificial para facilitar la reproducción de las aves. Igualmente si amplias la imagen podrás ver la blanca fachada del Cortijo de la Dehesa de Abajo

En su interior nos encontramos con el Cortijo de la Dehesa de Abajo, desde donde parten una serie de senderos que nos llevan a distintos observatorios y miradores que facilitan al visitante la contemplación de los diferentes ecosistemas anteriormente comentados.

En esta fotografía podéis ver la puerta de entrada a la Reserva Natural Concertada y si os fijáis bien se ve al fondo el Cortijo de la Dehesa de Abajo

En fin, que esta maravilla bien gestionada puede ayudarnos a conocer los valores naturales de Doñana y su entorno y sobretodo a conservar este sitio que no hace mucho era un coto de caza.

sábado, 8 de agosto de 2009

EL CARACOL ESGRIMISTA - CONCHAS DE NUESTRAS COSTAS - Aporrhais pespelecani

Sería raro que si nos diéramos un paseo por alguna de nuestras playas mediterráneas o atlánticas no nos encontrásemos alguna concha vacía de pie de pelícano, dicho así suena un poco raro pero si nos fijásemos en su forma entonces tendríamos esta cuestión bien resuelta puesto que su concha se parece mucho al pie de una de estas aves palmípedas.

Parte dorsal de su concha donde se aprecia su parecido con la pata de una anátida

Su tamaño suele rondar los cuatro o cinco centímetros y posee una serie de espirales con nódulos terminando en una última vuelta que presenta un labio exterior ensanchado formando normalmente cuatro digitaciones, aunque muchos consideran que son tres planteando que una de esas cuatro es la prolongación de su canal sinfonal. Una vez desarrollan totalmente sus dígitos es cuando el animal adquiere su madurez sexual.

Parte donde se encuentra la abertura del animal, se pueden apreciar sus tres dedos y un falso cuarto digito, que en este caso esta algo deteriorado, que es la prolongación de su canal sinfonal.

Vive a partir de los 10 ó 15 metros de profundidad donde pasa el tiempo removiendo la arena aprovechando sus digitaciones en busca de alimento que obtiene succionando los restos orgánicos que van encontrando o bien filtrando organismos planctónicos. Se desplaza con la ayuda de un pie que está dividido en dos partes, en una de ellas va adherido su opérculo y la otra reposa sobre la arena. Cuando se siente amenazado usa un curioso sistema de huida que parece que va andando con muletas, el animal se pone literalmente patas arriba utilizando sus pies para ir dando sucesivas volteretas hasta que se encuentra a salvo. Como no suele ser muy rápido, ya que tarda de 15 a 30 segundos en dar un paso, en muchas ocasiones se ve obligado a emplear su arma defensiva secreta, utiliza para ello su largo y estrecho opérculo a modo de puñal, peculiaridad que le a hecho ganarse a los miembros de este grupo el sobrenombre de caracoles esgrimistas, ya que el borde exterior de su opérculo es bastante cortante y se defiende con él dando ágiles y certeros golpes.

En esta foto podéis apreciar su opérculo, que para el que no lo sepa le sirve al animal, además de la utilidad ya comentada, como tapadera para protegerse del exterior

Además, debes saber que esta especie tiene como parientes próximos a los estrómbidos, familia de tamaño mucho mayor y que desarrollan verdaderas armas que pueden llegar incluso a producir profundas heridas incluso al ser humano.

¡¡¡Así que no nos pasemos con uno de esto bichillos!!!

lunes, 3 de agosto de 2009

EL CAFÉ DE LOS POBRES - Cichorium intybus

Si me doy una vuelta en esta época por algún camino cercano a mi ciudad, además de pasar mucha caló, me encontraré con un panorama mustio, sin color, dónde la mayor parte de las plantas van dando o han dado ya fin a su anualidad. Sin embargo, no me pasará desapercibido el atrayente color azul celeste de las flores de nuestra protagonista, la achicoria, que parece no querer dejarme pasar sin que mi mirada se fije en alguna de ellas y es entoncés cuando para llamar mi atención parece que me dicen:

Oye, ¿no me conoces? ¿sabes quien soy?

Lo común y abundante que es esta planta parece que juega en contra de ella, sin embargo estamos ante una de las plantas más beneficiosas que el hombre puede echarse a su cuerpo.

Sus flores se cierran o entrecierran al atardecer o cuando el tiempo es húmedo

Recuerdo haber escuchado hablar a mis abuelos sobre la achicoria como sustituto del café en esos años de carencia alimenticia, conociéndose con el apelativo de café de los pobres. En aquella época solían esperar la llegada del otoño una vez finalizada la floración para extraer la raíz, para luego dejarla secar y tostarla, para posteriormente triturarla. De este proceso extraían este sucedáneo que por lo visto si lo viéramos con ojos de naturópata sería mucho mejor que el verdadero café, ya que la achicoria no posee excitantes y por tanto no fastidia a aquellas personas que padecen ulceras gástricas o hipertensión arterial. Además, sus propiedades alivian el extreñimiento, problema muy molesto y común actualmente. Podría seguir hablando de más aplicaciones de este vegetal pero creo yo que para esos estan las enciclopedias o las wikipedias que tan de moda están en estos últimos tiempos.

Sí quiero comentaros que se ha utilizado mezclado con malta de cebada, así como con café, aumentando en ambos casos su sabor.

Esta planta que suele llegar al metro y medio de altura posee una ramificación superior rígida sin hoja o muy pequeñas pareciendo más bien brácteas, siendo las inferiores de mayor tamaño. Sus flores en capitulo no pasan en esta época desapercibidas a ningún insecto.

A igual que otras verduras de su misma familia, como son la endivia o la escarola, se suele cultivar variedades para aprovechar su cogollo, cuyas blancas hojas se consumen en ensaladas, solas o acompañadas de otras variedades de lechugas, dándole al conjunto un ligero toque de amargor. Este sabor parece ser poco apetecible comercialmente pero quizás deberíamos tener en cuenta más sus ricas y sanas cualidades.

¡¡¡Así que buen provecho!!!