lunes, 16 de agosto de 2010

LA MANDRÁGORA , UNA PLANTA MÁGICA

Cuando uno se echa a andar por la marismas del Guadalquivir se enfrenta a una encrucijada de caminos de tierra que circulan pararelo a canales, tablas de arroz y en ocasiones a taludes de ríos y arroyos. En otoño, lejos aún de la primavera, cuando se inician las lluvias la marisma nos sorprende con la floración de una planta que antaño fue considera como planta mágica y que fue utilizada incluso por brujas en sus secretas pócimas, todo ello creó en nuestros antepasados un halo de susperticiones que llegarón hasta tal punto que se llegó a decir que aquel incauto que la desenterrara no duraba vivito mucho tiempo en nuestro querido mundo. En fin, mejor dejamos aparcado este tema de brujas y calderos para otra ocasión y os sigo contando otras cosas más reales.

Se trata de una planta rizomatosa perteneciente a la familia solanácea no rara en la zona occidental de mi tierra que al principio del otoño empiezo a verla emerger en forma de roseta muy pegadas al suelo con grandes, alargadas y rugosas hojas de color verde oscuro en sitios donde meses antes no se apreciaban señales alguna de presencia vegetal. Es curioso como se aprecia la tierra resquebrajada por la acción de estos brotes.

Hojas basales de la mandragora autumnalis donde se aprecian alguna que otra florecilla

Primer plano de una de las florecillas

Para mí lo verdaderamente mágico de esta planta es que una vez bien metiditos en otoño y cuando empieza a notarse los efectos de las lluvias, del centro de las hasta entonces poco atractivas rosetas, emergen de golpe docenas de florecillas azuladas que te dejan pasmado y que uno tiene que ir sorteando con cierta habilidad para no espachurrarlas con el vehículo.


Roseta florecida de mandragora autumnalis

Como me llamó tanto la atención esta planta curiosee libros e internet en busca de datos y quedé perplejo ante tantas leyendas y historias mágicas. Brujas, pócimas, venenos y un sin fin de cosas para no dormir. Quizás lo más curioso la comparación de su raices con la figura humana, lo que hizo que yo intentase desenterrar una de estas plantas para echarle un vistazo, cosa que no conseguir a tener unas raices bastante profundas y al no utilizar una herramienta apropiada.

¡¡¡Quizás este otoño le eche valor y lo vuelva a intentar!!!